Una mujer fue sorprendida en pleno acto de extorsión tras exigir dinero a cambio de devolver un teléfono robado. La historia tiene final con justicia… y una advertencia clara para quienes usan el miedo como moneda.
En una esquina cualquiera de Riohacha, una mujer intentaba negociar el silencio y el miedo: doscientos mil pesos fue el precio que puso para devolver un celular robado. No contaba con que la víctima no se dejaría doblegar. En vez de pagar, denunció… y gracias a esa decisión, la extorsionadora fue capturada en flagrancia por la Policía Nacional.
El operativo fue ejecutado por el Grupo GAULA, especializado en combatir el secuestro y la extorsión. Con una acción precisa, los agentes lograron interceptar a la delincuente justo cuando pretendía recibir el dinero. Recuperaron el celular y también los $200.000 que ya había cobrado, los cuales fueron devueltos a la legítima dueña.
Este hecho, que podría parecer pequeño, es una muestra del impacto que puede tener una denuncia valiente. No es solo un celular: es una línea de vida, una herramienta de trabajo, un puente con la familia. Y alguien quiso convertirlo en una amenaza. Pero hoy, gracias a la acción conjunta de una ciudadana y las autoridades, ese intento fue frenado a tiempo.
La Policía reafirma su llamado a no ceder ante el miedo: si eres víctima o testigo de extorsión, denuncia de inmediato a la línea 165 del GAULA. Porque cuando el miedo se enfrenta, la justicia actúa.
En Puntos de vista creemos en el poder de la denuncia y en contar las historias que merecen ser escuchadas.
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