La persecución fue tan veloz como inesperada: un adolescente armado y decidido a todo corrió por las calles del municipio hasta ser interceptado.

Maicao, La Guajira. Lo que parecía una tarde común en el corazón de Maicao se transformó en una escena digna de una película de acción. Un menor de edad, presuntamente implicado en un hurto, fue aprehendido por la Policía Nacional mientras huía con un arma de fuego entre sus pertenencias y un celular recién robado en mano.

La escena se desarrolló entre la calle 16 con carrera 12, en el barrio Centro, cuando un ciudadano alertó a los uniformados sobre un joven que escapaba a toda velocidad tras cometer un robo. Lo más alarmante: varias personas ya lo estaban persiguiendo. La descripción fue clara y contundente: llevaba una prenda de color naranja. Esa señal encendió la alarma.

Gracias a la rápida reacción policial y al nuevo Modelo del Servicio de Policía, el menor fue interceptado en la calle 18 con carrera 12, barrio San José. En su poder: una pistola niquelada con empuñadura negra, proveedor, un cartucho calibre 7.65 marca Flare y un celular Tecno A-57 recién hurtado. El joven no portaba ningún documento que respaldara la legalidad del arma.

La víctima del robo, aún conmocionada, se presentó minutos después y lo identificó sin vacilaciones. Era él. El mismo que, instantes atrás, la despojó de su teléfono y escapó armado como si nada. Al menor se le leyeron sus derechos y fue puesto a disposición de las autoridades judiciales por los delitos de hurto y porte ilegal de arma de fuego.

Esta impactante historia nos recuerda que incluso los más jóvenes pueden verse atrapados en círculos de violencia que amenazan la tranquilidad de nuestras comunidades.

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