Riohacha, La Guajira. Un simple patrullaje en el barrio Manantial se convirtió en una nueva alerta sobre la circulación de armas no autorizadas en la ciudad. La Policía Nacional incautó una pistola traumática, calibre 9 mm, a un ciudadano que no contaba con los permisos legales exigidos por las autoridades competentes.
El hecho se registró en la intersección de la carrera 26 con calle 15, cuando uniformados realizaban actividades de control y vigilancia preventiva. Al detener a un ciudadano para una inspección rutinaria, encontraron en su poder el arma, junto con un proveedor y tres cartuchos. El hombre no logró acreditar su legalidad, como lo exige INDUMIL, por lo que el arma fue decomisada de inmediato.
Este procedimiento se ampara en el artículo 85 del Decreto 2535 de 1993, el cual autoriza a la Policía Nacional a incautar armas cuyo porte no esté debidamente soportado. Aunque las armas traumáticas no son letales por diseño, su uso indebido y la ausencia de regulación pueden representar un riesgo para la comunidad, especialmente cuando se modifican o emplean para intimidar.
Las autoridades reiteran su compromiso con el desarme ciudadano y el control de estos elementos que, aunque no son armas de fuego convencionales, pueden ser utilizados en actos delictivos o generar pánico en la población.
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