Con los ojos brillando y el alma afinada en vallenato, niños y abuelos tocaron por amor a su tierra. Asà fue el histórico homenaje por los 60 años de La Guajira que dejó al paÃs con la piel erizada.
En una escena difÃcil de olvidar, más de 100 acordeoneros —algunos con apenas 5 años, otros con más de 80— se reunieron frente al mar Caribe para celebrar, con música y orgullo, el aniversario número 60 del Departamento de La Guajira. El evento, bautizado como “Una Sola MelodÃa por La Guajira”, se convirtió en un himno viviente de identidad, cultura y resistencia.
La cita fue en el muelle de Riohacha, un lugar cargado de simbolismo: fue allà por donde llegó el primer acordeón al territorio guajiro. Décadas después, el mismo muelle volvió a ser testigo de un momento que eriza la piel. En perfecta sincronÃa, los participantes interpretaron dos himnos del alma vallenata: “Mi Guajira” de Amilkar Ariza y “Benditos Versos” de Rafael Manjarres.
No fue solo un concierto. Fue una declaración de amor.
Hombres, mujeres, niños y jóvenes, todos unidos por un solo lenguaje: la música que nace de La Guajira. Jenifer Aragón, joven participante del evento, lo resumió mejor que nadie: “Me siento muy contenta de compartir con todos los niños, niñas y adolescentes en este bonito espacio que fomenta la cultura en nuestro territorio.”
Este evento, organizado por la Gobernación de La Guajira a través de su Dirección de Cultura, marcó un antes y un después. Por primera vez, tantos acordeoneros se reunieron en una sola melodÃa para rendir tributo a una tierra que no olvida sus raÃces.
📲 ¿Sentiste algo al leer esto?
Entonces sigue nuestras redes 👉 Puntos de vista
Allà te contamos más historias que honran lo que somos y nos mueven por dentro.
La Guajira no solo celebró su cumpleaños: reafirmó su identidad como cuna del talento vallenato y tierra de melodÃas que jamás dejarán de sonar. Porque cuando un pueblo se une para tocar su historia… el mundo escucha.
Publicar un comentario